Existen flujos invisibles de energía recorriendo el ambiente provocando muchas o pocas dificultades en nuestra vida. Esta energía, conocida como "Chi" puede ser positiva o negativa. Identificar este Chi, retenerlo si es positivo o evadirlo si es negativo es el objetivo principal del Feng Shui. El Feng Shui es por consiguiente, el arte de "evaluar" la calidad de vida a través de la observación y el análisis del ambiente que rodea las personas. A través de esta ciencia metafísica aprendemos a reconocer y a intervenir el Chi de nuestro ambiente para retenerlo.


jueves, 4 de marzo de 2010

La representación del Yin y el Yang, significa dos fuerzas independientes en movimiento equilibrado. Estas fuerzas están presentes en todo lo que nos rodea. Cada lado es un momento del cambio, la transición de Yin a Yang es "la Creación" y la transición de Yang a Yin es "el Regreso".
El Yin es lo femenino, la tierra, la luna, la noche, la sombra, la quietud, lo descendente, lo movedizo, lo frío, lo blando.
El Yang es lo masculino, el cielo, el sol, el día, la luz, la actividad, el movimiento, lo ascendente, lo caliente, lo duro.
El Yin (reposo) y el Yang (movimiento) generan ciclos constantes de cambio en el que cada uno se convierte en otro, cuando el Yin mengua aparece el Yang y viceversa (interacción). Esta interacción genera emanaciones de energía que dan vida a todas los seres. Podemos ver esta interacción en la naturaleza en la forma de las 4 estaciones, yang se refleja en el verano y el yin en la frialdad del invierno. En la representación moderna del Yin y el Yang, el punto negro dentro de la parte blanca indica que el Yin existe dentro del Yang y viceversa. El Yin y el Yang son relativos y no absolutos. El Yin y el Yang a su vez emergen del Movimiento y la Quietud.

¿Qué es un jardín zen?

Los jardines zen son muy populares en la tradición oriental, sobre todo en Japón, ya que se emplean con fines meditativos. Generalmente compuestos únicamente por arena, rocas y algo de vegetación, son espacios energéticos donde las personas que meditan buscan establecer el equilibrio y la armonía consigo mismos y el entorno que los rodea. La ausencia de cualquier riqueza material y su composición, a base de elementos muy simples, es el perfecto reflejo de la filosofía Zen, que predica máxima austeridad y sobriedad. Están concebidos para inspirar vitalidad, serenidad y favorecer la meditación (en sanscrito, Zen significa meditación).

Los jardines zen, originalmente conocidos en Japón como karesansui son jardines secos que se empleaban antiguamente en los templos con fines meditativos y en donde todo se encontraba en su justo lugar para generar armonía y equilibrio. Son pequeños terrenos de arena y rocas que surgieron en Japón alrededor del siglo VIII, y que se suelen ubicar frente a las habitaciones de los monjes budistas como un espacio para fomentar la meditación. Generalmente incluyen un rastrillo, para dibujar símbolos en la arena a la hora de la introspección espiritual.

Hoy en día pueden encontrarse todo tipo de modelos a escala de estos jardines Zen para tener en nuestros hogares. Se utiliza como auxiliar para equilibrar nuestra energía mediante su contemplación y también al realizar el rastrillado. Para disfrutar de una agradable sensación de paz y bienestar, hay que respirar profunda y lentamente mientras se rastrilla la arena dibujando finas líneas, círculos o figuras simétricas. La arena cubre toda la superficie del recipiente como si fuera un mar en calma. La arena rastrillada (que puede tener diferentes trazos) indica distintos movimientos del mar. En torno a las rocas que se ubican, se forman anillos, como si fueran ondulaciones en el agua. En el resto del jardín, se rastrilla en paralelo a la plataforma que le da sus cimientos.

El jardín puede convertirse en un espacio de cambio permanente donde se pueden añadir o retirar elementos, recolocar las piedras, alisar determinadas zonas o trazar nuevos surcos, dejando que nuestro espíritu se exprese libremente. Los dibujos estimulan la creatividad personal y, en todos los casos, estos exóticos micro jardines pueden “funcionar” como un sencillo juego anti estrés. Una vez colocados los diferentes elementos, el jardín es una obra para la contemplación.

Ubique el Jardín Zen en su mesa de luz; escritorio; o en el trabajo, y disfrute de sus propiedades y tranquila belleza. Podemos meditar frente a nuestras pantallas con este jardín Zen virtual, en el que basta con hacer click sobre el pequeño rastrillo para arrastrarlo sobre la arena y liberar nuestra mente. Este es el link:

http://www.i-am-bored.com/bored_link.cfm?link_id=8446

“EL JARDIN ZEN ES UN REFLEJO DE NUESTRO JARDIN INTERIOR EN LA BUSQUEDA DE LA IMAGEN DEL EQUILIBRIO LA ARMONIA Y LA PAZ INTERNA”